jueves, 21 de octubre de 2010

ANECDOTARIO II

   Como en este volumen tocan las fiestas podría recordar mil y una anecdotas, pero como presumo q esta sección se va a convertir en unn clásico pues tras leer la anécdota de la hermana Ayla he recordado otra de casa rural.

   Esta vez los hechos sucedieron en Cazorla. La nota de color era la mezcla de gente tan dispar q nos juntamos pero si a eso le unimos el alcohol... en resumen acabamos haciendo Ayla y yo fotos de nuestros canalillos y codos e ibamos preguntando a la peña q que creían q era culo o codo?, el del naturhouse dp de trincarse una botella de befeater zafiro acabó vestido, maquillado y haciendo el gato x la casa, contando como se cazan pajarillos los días de lluvia cn raquetas bajo un olivo y poniendo motes cm el de cascarón de huevo.
   Amen de la tardecita... Luka cn unas tapaderas de las ollas y girtando despertó a más de uno de la siesta, discutimos si haríamos trios o no y aprendimos la diferencia entre Orco Y Oruhay, y lo q es peor nos puntuamos la belleza cm al ganado. Y las peleas acuáticas de algunos q acababan cn alguna tetilla fuera¡¡¡¡¡
   Todo esto por no añadir la cebolleta de Cauchinos cn su follón de botella de Brughal (aunq el rey Saúl le seguía cn sus movimientos de regeetone) y las polladas de todos tyras salir a cojinazos, en el cuaderno de las fiestas de Ayla, nadie puede olvidar el cimbrel matutino... ni aquellos cubatas cn queso q se inventó Melitona, la q medio pilló cacho a la luz de las velas...

   Lo mejor de todo fue cd le dió al rey Saúl el arrebato de coger la manguera  y ponernos como una sopa para cerrar una tarde-noche dnd ni siquiera el arriesgado barranquismo y el agresivo y discutido  paint-ball habían acabado cn nuestras ganas de juergaaaaa hst q amanezaca¡¡¡¡¡

  Sin duda fue un pedazo de viaje pero als anécdotas de ese día en concreto de fiesta no las olvidaré nunca.

 CALIOPE

2 comentarios:

  1. Una experiencia indescriptible, algo que nunca podré olvidar yo tampoco, en la que 11 personas, conocidas y no, nos hicimos una piña durante tres días. Fue un Gran Hermano express, y ahora comprendo porque salen llorando, porque a mi me pasó igual al llegar a casa.
    Ninguno pasó desapercibido...cada uno de nosotros protagonizó anécdotas dignas de ser recordadas, de las que dejan marca (y no lo digo por mi morao del paintball, que podría, jejeje).
    Un trocito de mi se quedó en Cazorla, y un cachito de cada uno en mi corazón. Amén.

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  2. La verdad es q yo ese día me reí como hacia añosss, genial, y q conste q este año tuvo tb lo suyo... a saber q nos deparará el año prox¡¡¡
    ¡¡¡ VIVA LAS ANËCDOTAS DE LAS FIESTAS¡¡¡¡¡¡¡¡¡
    Espero q siga habiendo pa contarlas.

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