Pues mi anécdota tuvo lugar en un viaje q hicimos a Palencia con la facultad. Como imaginaís me acompañaban todos mis niños. Los primeros días de nuestra estancia en Aguilar del Campó y tras bebernos no se cuántos vinos de rueda a 0.60c y de cenar en el hotel con más vino al más puro estilo de las bodas, decidimos subir a la habiración de Marinaleda y Sisi.
Yo me encontraba convaleciente de la operación de la muela del juicio y aún tomaba antibióticos y tenía los 8 puntos reabsorvibles en mi boca. Total q una vez allí Marinaleda saco un bolsito q se había encontrado en no se q discoteca cn lo más variado en drogas. Decidimos hacernos unos petas. Dp de varías horas de tertulia acompañada cn ron y hachis, ibámos muy finas. Lo de Sisi merecería un capítulo a parte pero la hinchada de reir q nos pegamos fue histórica.
Asi q dp del entretenimiento y a altas horas de la madrugada decidí irme a mi habitación. No se cómo, ni por qué me desorienté tanto pero no sabía x dnd salir para ir al piso de arriba. Asi q cn las mismas y mi morao me volví a llamar a estas para q me ayudasen a volver a mi cuarto cn la mala fortuna q además me equivoqué de puerta y llamé, bueno mejor dicho aporreé, mientras chillaba: "Abridme nenas q me he perdio y no se ir a mi habitación¡¡¡¡¡¡¡"la de la habitación de al lado. Con la mala fortuna q el tipo q dormía ahí tenía una mala leche a espuertas y se puso a vociferar y a maldecir mientras daba puñetazos en la puerta y en la pared, diciendo q si estábamos de guasa con él, q llevábamos toda la noche dándole la matraca, q soys tal y pascual... Estos rapidamente me abrieron la puerta al oir tanto golpe y chillido y me miraban estupefactos mientras yo me escojonaba y les contaba lo q me había pasado. Cd el buen señor se calmó Pablo me condujo hst la escalera.
Cd llegué a mi habitación y trataba de contarle a Capuchinos y Juani todo lo q había pasado era tal mi ataque de risa q de repente noté como un crujido en el interior de mi boca desencajada del morao. Pensé q se me habrían saltado los puntos y q tocaba excursión a urgencias....pero me enjuagué la boca y no sangre, x tnto no danger... 2 minutos dp del susto volvía a troncharme encima de la cama reviviéndolo todo. Fue un espectáculo y no os imaginais como chillaba el colega y como iba yo q no sabía dnd estaba, jmás pillé un ciego tan tan gracioso en mi vidaaaa en serio¡¡¡¡¡ imaginaros¡¡¡¡
CALIOPE
jajajaja, la verdad es que las historias de borracheras son únicas!!! jejeje
ResponderEliminarY las del instituto las mejores!!! con esa edad no pensábamos muy bien las coasa y pasa lo q pasa!!!